Mientras se escuchaba el grito de “Sí se puede” y “Argentina, Argentina”, Macri salió al escenario montado fuera de la Casita de Tucumán, esa Casita que desde que somos pequeños y pequeñas, nuestros docentes marcan como un lugar épico: cuna de la independencia. Allí el Presidente de la Nación, Mauricio Macri comenzó su discurso. Las referencias a la angustia de los próceres al separarse de España fueron las que más resonaron, pero el discurso de Macri tuvo también un claro mensaje en contra de los trabajadores y trabajadoras. Aquí, reproducimos y analizamos algunas de las más controversiales frases de su discurso.
“Acá es donde un conjunto de ciudadanos se animaron a soñar y hoy estamos todos movilizados con los gobernadores, estuvimos ahí dentro asumiendo compromisos de futuro y tratando de pensar y sentir lo que sentirían ellos en ese momento. Claramente, deberían tener angustia de tomar la decisión, querido Rey, de separarse de España, porque nunca es fácil, no fue fácil en ese momento ni es fácil hoy asumir ser independientes ni asumirse libres, porque eso conlleva una responsabilidad”.
La angustia remite a la idea del miedo a crecer, de dejar la tutela, para asumir nuestra responsabilidad individual. Esta interpretación de nuestra historia renueva la vieja idea de tomar al imperio español como la Madre Patria que nos protegía. Niega el genocidio colonial sobre los pueblos originarios y el saqueo de nuestras tierras. Este discurso remitido al presente es una forma de negar la dominación actual que sufre nuestro pueblo de la mano del imperialismo.
“Somos los dueños de nuestros destino, no podemos sentarnos a esperar que alguien venga a tomar las decisiones por nosotros, ni los problemas sean solucionados por otros, somos nosotros los que tenemos que elegir nuestros proyectos”.
“Seamos protagonistas, que nos tengamos fe, que creamos en nosotros mismos (…) no tengamos miedo, no escuchemos a aquellos que se han enfermado con el poder, ya empezamos a caminar en la dirección a un futuro mejor, con otros valores, con la cultura del trabajo, del esfuerzo personal, del diálogo…”
Macri ya nos tiene acostumbrados a los discursos “estilo Sri Sri Shankar”. Pero nada de esto es improvisado ni casual. El bagaje ideológico de la nueva camada de presidentes de la derecha latinoamericana (similar a lo que está pasando en Brasil con el presidente interino, Michel Temer) busca justificar la hiper explotación, la precarización y flexibilización desde pensar al individuo como parte de un todo social pero que consigue el bien común a través del esfuerzo personal, de la “cultura del trabajo”.
“Nuestros queridos trabajadores: la cultura del trabajo, del esfuerzo, de ese esfuerzo que te lleva al camino de la dignidad, de la autoestima, de la felicidad pero tenemos que alejarnos de lo que pasó en los últimos tiempos, que creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas, cada vez que un gremio consigue reducir una jornada horaria todos los demás argentinos lo estamos asumiendo como parte de un costo y no está bien”.
En el mismo sentido, Macri le pide a los gremios alejarse de lo que pasó en los últimos tiempos: basta de licencias, basta de jornada reducidas. El Presidente hizo referencia a la propaganda “de la empanada”, aquella en la que subyace la idea de la copa que rebalsa para todos: vos esforzándote, trabajando más, produciendo más, le haces un bien a toda la sociedad. Pero, mientras tanto, ni se te ocurra pedir un aumento o reclamar condiciones laborales. Repetimos, esto no es casual. Hace rato ya que se viene discutiendo en la región el tema de la “productividad” y esto va directamente en detrimento de la actividad de los gremios y sindicatos y el mantenimiento de los derechos adquiridos. Vía libre a las paritarias a la baja, vía libre a la vulneración de derechos.
“No alcanza con que yo les diga la verdad, les tengo que pedir que la verdad sea algo que gobierne entre todos nosotros, que sea moneda de cambio de todos los días, tenemos que alejarnos de la viveza criolla malentendida, que el vivo, el que engaña es al que le va mejor. (…) Uno no puede andar en el día a día cantando falta envido, haciendo señales falsas”.
A su vez, después de pocos meses pero muchos escándalos de corrupción, Macri pide transparencia. Nos preguntamos a quién se la pide: ¿A Aranguren, a Prat Gay o a él mismo? Macri, afamado mundialmente por ser uno de los presidentes de los “Panama Papers” nos reclama que vivamos por la “verdad” y que nos hagamos cargo de lo que nos toca, pero ¿será el mismo presidente que tiene como muletilla “la pesada herencia”? ¿O el de las promesas del segundo semestre? Se torna difícil creer que los jóvenes, los trabajadores y trabajadoras, los sectores populares, vamos por el camino de la dignidad en un contexto donde el desempleo, la pobreza y la indigencia(1) crecen, donde según el mismo INDEC de Jorge Todesca la inflación de Mayo fue del 4,2%(2) y hasta la Justicia dice que el tarifazo es ilegal.
REVISTA VENCEREMOS 
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