Una olla popular para denunciar la persecución política

Una olla popular para compartir entre estudiantes, docentes y vecinos. Una olla popular como la de los trabajadores de la economía popular mientras cortan una ruta, como la de los trabajadores despedidos que resisten en las puerta de una fabrica,como la de los estudiantes de las Escuelas Técnicas 35 y 27 que ayer 27-4 denunciaron la represión y persecución que día a día se intensifica por parte del gobierno nacional y los provinciales.

Los carteles que portaban los pibes y las pibas mostraban sus reclamos, reformas edilicias, viandas de calidad, apoyo a la lucha docente, como muestra de que a pesar del hostigamiento la lucha continúa y los reivindicaciones se mantienen. Pero en la esquina de Baigorria y Virgilio frente al mural del Centro de Estudiantes de la 35, allí donde una pintada retoma la lucha de las generaciones pasadas afirmando que «los lapices siguen escribiendo», en esta ocasión los jóvenes hacían foco en los últimos hechos represivos que los grandes medios de comunicación mantienen ocultos.

En los últimos días, un policía armado entró en la Escuela Mariano Acosta al finalizar una clase pública, tras denunciar este hecho la rectora del colegio esta siendo presionada para que se jubile. En la Técnica 27  sucedieron hechos similares con la irrupción de la policía en la institución. Una señal que muestra que los hechos de Jujuy, donde la policía provincial ingreso en una universidad y se llevó a dos estudiantes referentes del Centro de Estudiantes detenidos, no parecen ser simplemente un exceso policial que vulnera la autonomía de las instituciones educativas, sino una política persecutorio impulsada desde el gobierno nacional.

Luego de un mes de marzo donde cientos de miles de personas se manifestaron en las calles, el gobierno nacional ha decidido no ceder e intentar acallar los reclamos con represión, judicialización y persecución. Desde la represión en la panamericana a trabajadores en medio de una huelga general pasando por los palazos dados a los docentes que montaban en plaza congreso la «Escuela Itinerante», desde la cárcel a Milagros Sala pasando por el actual juicio a Lito Borello y compañía, desde la irrupción a los tiros por la policía en el comedor comunitario «Cartoneritos» hasta el ingreso de policías armados en escuelas secundarias como el Acosta y la Técnica 27. Las y los estudiantes comparten solidariamente una olla popular y le ponen el cuerpo a la denuncia de estos hechos.

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