Por la unidad en la lucha de las organizaciones populares latinoamericanas, frente a la gran ofensiva del capital

El Viernes 27 de mayo de 2016 se llevó a cabo en el Hotel Bauen de la Ciudad de Buenos Aires, un importante encuentro de organizaciones políticas y sociales de izquierda, de distintos países de Latinoamérica para poder hacer un análisis común sobre el panorama actual en la región y bajo la perspectiva de empezar a crear estrategias en común frente a esta nueva etapa que se abre a partir de un fuerte avance de sectores conservadores e imperialistas en el continente y la caída de gobiernos denominados “progresistas”.

En el marco del encuentro denominado “Ante la ofensiva conservadora: Los desafíos de las organizaciones populares y la izquierda en América Latina” patrocinado por el Frente Popular Darío Santillán (Argentina)  y con la convocatoria de las organizaciones: Movimiento de Inquilinos-Movimiento de Pobladores (Venezuela), Congreso de los Pueblos Capítulo Argentina (Colombia), Movimiento de Trabajadores Sin Techo (Brasil) y Ukamau (Chile), estas organizaciones hicieron una serie de balances sobre la situación de algunos de sus países, para luego coincidir en un planteo general sobre cómo ven a las organizaciones populares de cara a este complejo contexto de avances conservadores e imperialistas sobre el continente.

Balance de algunos casos que dejaron los gobiernos llamados “progresistas”, “desarrollistas”, la actual situación de la revolución Bolivariana en Venezuela y el avance de la derecha

Balance del contexto actual en Venezuela y la Revolución Bolivariana

El Movimiento de Inquilinos-Movimiento de Pobladores, considero que actualmente Venezuela está transitando una situación complicada donde se viene manifestando un reflujo de la revolución y un avance de la derecha tras la pérdida de un liderazgo como el de Chávez y el mantenimiento de una burocracia dentro del propio movimiento revolucionario que se ha enfrentado contra los movimientos sociales. En tal sentido sus representantes explicaron que:

“La revolución bolivariana ha pasado por momentos difíciles como el que ha acontecido en el 2002, la ausencia física del comandante Chávez obviamente muy importante porque significó todo ese impulso. Pero actualmente nos encontramos en uno de los peores escenarios políticos, que es importante que lo sepa el continente entero donde el imperialismo ha dicho que es el momento. Porque Chávez nos garantizo la unidad del pueblo revolucionario donde el chavismo es heterogéneo, policlasista. Entonces mediante la ausencia del comandante Chávez, el imperialismo y la burguesía interna han dicho que es el momento y han hecho todas las formas de lucha para tratar de derrotar la revolución bolivariana y de tal forma los errores que se han cometido dentro de la izquierda.

La renta petrolera nos ha hecho mucho daño y eso hizo que dejáramos a un lado algunas construcciones en términos económicos pero principalmente en las conciencias de las bases. En algunos sectores del pueblo ese facilismo de la renta petrolera hizo que ese proceso no calara profundo, y es con eso que nos estamos encontrando más allá del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela). Más allá de que electoralmente por primera vez tenemos la situación difícil, tenemos que saber porque eso también expresa cuales son los escenarios que pueden aparecer, nosotros hemos ganado varias elecciones, y actualmente el proceso se nos puede poner cuestas arriba.

Aún así esta misma organización reflexiono que la derecha ha tenido un papel contradictorio en el sentido en que la misma “pone con mayor fuerza en el escenario el golpe de Estado al gobierno democrático del presidente Maduro”. Siendo esto mismo lo que lleva a que nos coloquemos en un papel de confrontación con movilizaciones que se están dando y principalmente de defensa de la revolución y el mantenimiento del poder (que no es propio al ser solo del Estado), donde tenemos las tareas de superar el burocratismo, la ineficiencia, transformar más que el reformismo que a veces se impone”.

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Colombia entre el avance de una economía neoliberal pese a los diálogos por la paz

En cuanto al panorama que vive en el presente Colombia, desde el Congreso de los Pueblos, a pesar de los diálogos por la paz entre el gobierno y las guerrillas de FARC-EP y ahora la del ELN,  tanto en el plano económico como en el electoral, la izquierda fue perdiendo terreno las últimas elecciones como en Bogotá, donde tras la derrota de doce años un gobierno de izquierda, asume la derecha quién comienza a criminalizar y reprimir a los sectores populares, además de profundizar un modelo privatizador y de aumento de las riquezas del capital financiero tal como sucede a nivel nacional. Según el Congreso de los Pueblos:

“Hoy Colombia y sobretodo en la capital que había sido bastión de la izquierda, hoy avanza en una agresión permanente y también hay una privatización de las únicas empresas públicas que también quedan en Colombia y hace poco acabaron de aprobar la privatización de la empresas de Colombia en Bogotá que era una empresa histórica con más de cien años y que siempre había sido también como fortín de la lucha sindical y hoy se enfrenta también a la aprobación de su privatización. Nos encontramos en espacios que dejan de ser espacios de conciliación y disputa de los intereses antagónicos en nuestras sociedades y profundizan la alianza público privada al poner en las instituciones de usos públicos al servicio de las empresas transnacionales y el capital financiero quienes son que bajo esta orientación de organismos supranacionales como el Fondo Monetario, el Banco Mundial se encargan de regular el devenir de las economías nacionales, a eso desde ya están ligadas las políticas de seguridad y también la lucha contra el narcotráfico que viene avanzando en países como Colombia. En Colombia esto ha sido un problema histórico dentro de nuestra realidad nacional”.  

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Brasil ante la falta de profundización del modelo social del gobierno de PT y la arremetida de la derecha con el golpe de Estado:

Desde el Movimiento de Trabajadores Sin Techo, consideraron que situación actual del golpe de Estado contra el gobierno democrático de Dilma Rousseff, viene de la mano de todo un proceso sofisticado como fueron las represiones durante la Copa del Mundo en Brasil, la instalación ahora de las Olimpiadas, los Juegos Panamericanos, la ley antiterrorista propuesta desde Estados Unidos para criminalizar a los movimientos sociales. Todo esto según esta organización en proceso que dejó el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) que se autodenominaba como ´popular´ y asumió una política de consenso. En palabras de los propios representantes de esa organización:

“El PT asumió el poder con la promesa de la construcción de una reforma agraria, de una reforma urbana, democratización de las villas, de una reforma tributaria, que no implemento, pese a constituir varios avances en relación a políticas de transparencias de agenda a la incorporación de instrumentos de participación popular, pero no de instrumentos que son estructurales y que podrían causar una experiencia concreta por parte de ambos gobiernos del PT. Y eso forma parte de que nos encontremos con la coyuntura que tenemos hoy”.

También remarcaron la propia responsabilidad dentro de los propios movimientos sociales y de la izquierda:

“En relación a la izquierda es preciso conocer cuáles son los aprendizajes de todo este proceso marcado por un golpe de Estado y que fueron marcados por una profunda fragmentación de un extrañamiento de sectores de izquierda, algunos defensa de un proyecto de poder del PT.

A su vez desde los propios sectores de la izquierda se les dejo el lugar para la ocupación de referencias de carácter conservador, entre ellas el avance de la iglesia evangélica, que es un fenómeno que asusta y fue usado de manera política por los propios diputados a nivel institucional en Estado que se define como laico. Una religión que está mucho más ligada a los grandes negocios en la difusión de valores cristianos y esa bancada evangélica que tenemos en Brasil está bastante consolidada.”

Por otra parte según el Movimiento de Trabajadores Sin Techo los gobiernos del PT en el plano internacional y económico buscaron establecer alianzas con países como Sudáfrica, China, Rusia, India, entre tantos otros países en lo que es el BRICS apareciendo como un país que se estaba reinsertando industrialmente, pero que en el fondo continuaba exportando materias primas y se sometía a una mayor dominación de países como China restándole importancia a las alianzas y el fortalecimientos regionales.

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El contexto chileno bajo un gobierno que cada vez más termina siendo dirigido por la derecha

En el caso chileno desde la agrupación Ukamau su balance fue que el actual gobierno de la presidenta Bachelet en alianza con distintos sectores hizo una serie de propuestas que incumplió y hoy en día giró hacia la derecha.  En palabras textuales:

“El gobierno actual de la ‘Nueva Mayoría’ se afirmó como un gobierno que busco la ‘gobernabilidad’, como es el dejar tranquilos a los patrones y prometer consenso. De esta manera proponen una la reforma progresista basada cuatro sub reformas: tributaria, laboral, nueva constitución y educacional. El tema es que de esas cuatro algunos pensaron avanzar primero con algunas y después ver que se hace con el reto. Pero la verdad es que de esas cuatro reformas todas fueron retardatarias, ninguna se ha cumplido y hoy en día el gobierno renuncia a esta apuesta progresista para ir juntos al consenso a la gobernabilidad y saca a relucir la represión. En Chile hoy en día dejó de gobernar el progresismo, gobiernan los sectores más conservadores, más retrógrados y reaccionarios de la Nueva Mayoría a través del ministro del interior y salen a la calle a reprimir. Solo el viernes a los estudiantes secundarios los combatió con represión. O sea gente que terminó en el hospital debido a la represión de la Nueva Mayoría”.

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El rol de las organizaciones sociales y populares de cara a la construcción de un futuro alternativo y socialista

Una vez presentado estos panoramas, todas las organizaciones y presentes expresaron que América Latina está pasando por un momento de fuerte avanzada de la derecha y profundización del capitalismo más crudo con su correspondiente crisis que se evidencia también a nivel mundial.  Tal como expresó el Frente Popular Darío Santillán en su intervención:

“Actualmente estamos yendo certeramente hacia una etapa de crisis del capitalismo, orgánica en el sentido de la posibilidad de continuar expandiendo la reproducción de la ganancia capitalista y a la vez de garantizar y mantener la respuesta a la vida misma, en cuanto al despojo, la expropiación ya no solo de nuestro salario y de nuestros bienes comunes sino de nuestra vida misma. Y evidentemente eso lleva a un punto que va chocando con las posibilidades de seguir reproduciendo nuestra civilización en general. Basta con ver las imágenes de cientos de miles de inmigrantes subidos en los mares que dividen a Europa de Asia y África, estamos hablando de una crisis que se cobra vidas humanas de niños, de ancianos, de mujeres que quedan en el camino tal vez de forjar un porvenir, un sentido de vida, y para nosotros esa es una primera idea que queremos recuperar”.

Por tal motivo concluyeron que es fundamental recuperar todas las experiencias de los distintos movimientos sociales de la región, de manera integrada, fraternal y desde los distintos lugares, tomando las banderas del el feminismo, desde el ecologismo, anarquismo, marxismo y de las distintas luchas de los pueblos originarios, afrodescendientes y mulatos, campesinos y sindicales, barriales pero siempre de manera abierta y antiburocrática. Reivindicar las luchas y los bloques en nuestra Latinoamérica como el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) que buscan autonomía frente los imperialismos como el estadounidense pero conectándose con los pueblos desde abajo.

Además propusieron llevar a cabo debates profundos y de autocrítica con propuestas para avanzar en cambios estructurales en el continente, no descuidando los diferentes lugares de la lucha, sean los institucionales como las calles, donde no baste con intentar ocupar cargos en el Estado siendo furgón de cola de algún bloque que se arme con sectores de la burguesía. Es central para estar organizaciones, también ocupar las calles sí que esta quede aislada, y ejercer presión de ambos lados de manera correlativa logrando imponerles a la burguesía y los sectores dominantes las demandas y objetivos del campo popular.

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